Martín es hijo de una amazona valiente y luchadora, como antes lo fueron su tía y su abuela. Su madre ahora es la reina, y su hermano Perico y él deben esperar en casa de los abuelos que vuelva mientras se recupera de las heridas. Quién le iba a decir a Martín lo mucho que iba a echar de menos los días del corre corre de casa al colegio. Qué ganas de volver a lo cotidiano, pese al fastidio de tareas y obligaciones.
Las bellísimas ilustraciones de Galindo añaden poética a un texto que oculta mucho más de lo que aparenta.