Es la historia hecha poemas de un desamor. Se hace evidente el placer de escribir, reflejado en la cadencia de los versos, en el ritmo insinuado, en las imágenes fugaces del recuerdo, y en la distancia y el desapego con que la autora pasea sobre sensaciones.
Así, recrea los días imposibles, las palabras y la venganza, o ese amor tan liviano y tan profundo que sólo puede definirse en función de otro amor cuya verdadera dimensión queda en manos del invisible interlocutor que nos representa.